No amputaremos el piecito es..... INDELEBLE

2 de septiembre de 2004

Tenía 36 semanas de embarazo, una  miércoles tranquilo sin mucho jaleo en la oficina, pasé el día sin ningún contratiempo. Hasta que a  las 9 de la noche le dije a mi mama:

-Me está saliendo agua, se me rompió la fuente, supongo

Mi mamá que como les dije en "qué hacemos se nos muere" es una mujer que ante las emergencias funciona muy bien. Se puso unos pants tomó su bolsa y dijo:

- ¿Te sientes bien? súbete al coche.
-Sí, me siento  bien no te preocupes.

Salimos de la casa rumbo al hospital español mi mama iba "echa la chingada", Senna era un pendejo al lado de los certeros movimientos que daba al volante. Le llamé a mi Tía para decirle que  íbamos para el hospital porque se me había roto la fuente. Mi tía vive en la herradura y nosotros en Coyoacán así que ella llegaría primero para estar al pendiente de que los médicos me estuvieran esperando.

Cuando entramos ya al  estacionamiento del hospital y estábamos aproximadamente a 20 metros de la entrada a maternidad se nos cruzó un gato, pero no un gato cualquiera sino un robusto gato NEGRO.
Mi mamá dijo:

- ¡No, no, no, ni madres!

Y que se echa en reversa, se dio toda absolutamente toda la vuelta en reversa y no solo en reversa sino en sentido contrario aquí Fittipaldi era doblemente pendejo mi mama manejaba mejor que el para llegar a maternidad pero por la otra puerta donde no había pasado ningún gato negro o por lo menos no delante de nuestro auto.

Al bajarme del auto vi a mi tía a lo lejos sentada con su agenda telefónica buscando el número del celular de mi mamá porque estaba preocupada de que no llegábamos, cuando nos vio dijo:

Dije:

-no tía todo bien es que se cruzó un gato
-¿Lo atropellaron? preguntó alterada

Mi mamá dijo:

- ¡No, imagínate, era un cabrón puto gato negro gordo de mierda!

Pobre gato, seguramente no era ni puto, ni cabrón, ni de mierda su delito, su único delito fue haber nacido NEGRO.

En mi familia somos muy supersticiosos JAMÁS:
1.Nos pasamos la sal de mano en mano
2.Pasamos abajo de una escalera
3.Ponemos las maletas arriba de la cama
4.Decimos la palabra "víbora" decimos “el animal ese que se arrastra en zigzag”
5.Y si se nos pasa un gato negro por enfrente damos la vuelta o nos echamos en reversa todo el estacionamiento del español.

Esos son algunos ejemplos que ahora me vienen a la mente pero estos 5 y muchos más SON DE MAL FARIO (mala suerte)

Ya estaban 3 doctores esperándome así que en seguida me pasaron a una habitación. Empezaron a decir cosas de la dilatación y de la oxitocina y otras cosas que no entendía bien. Me hicieron unas preguntas de rutina y contesté a ellas sin problema alguno, en eso dice un doctor:

-Alguna otra cosa que recuerde?
-Pues no creo que sea importante, pero en la mañana como a las 8 fui al baño acabé de hacer pipí y se me salió tantito líquido, pero nada más.

Los doctores hicieron una cara peor que la de mi mamá cuando vio a aquel gato negro a mitad de su camino.
Oí que le llamaron al doctor Aguirre mi ginecólogo y le dijeron:

-Se le rompieron las membranas a las 8 de la mañana, si claro doctor la preparamos ahora mismo.

En lo que los doctores hablaban con Aguirre a mi me empezó a dar pánico porque recordé las escenas de las películas de cuando las mamás van a dar a luz, como sudan, gritan peor que si les estuvieran metiendo un palo ardiendo por donde les platique.
Recordé también la escena del doctor diciendo:

-Señora puje una vez más, ya viene el bebé, ya casi

Es obvio que el bebé todavía no viene pero que carajos quieren que diga el médico:

-Señora faltan 50 pujidos más, le va a doler muchísimo y no grite que me lastima los oídos pinche vieja neurótica, pues es obvio que no, él dice, ya no falta nada, lo está haciendo muy bien.

Se escucha la voz de un doctor diciendo:

-Marisa la vamos a preparar para cesárea en 5 min llega el doctor Aguirre

Llegó el Dr Aquirre y me dijo:

-Nos vamos a cesárea porque se te rompieron las membranas y es como si tu y la niña se cayeran a un canal de aguas negras, pueden contraer una infección.

Cuando me quise dar cuenta ya estaba las enfermeras poniéndome suero y algunas cosas más y una de ellas trajo un rastrillo y me rasuró hasta la conciencia, pensé, joder luego me picará hasta la madre pero ni pedo todo sea por mi hija.
Llegamos al quirófano les juro que jamás en mi puta vida había sentido un frio tan espantoso, era como estar encuerada en la Antártida.

La enfermera me dijo:

-No se preocupe señora, no se asuste esto es normal todo saldrá bien.

Pensé:

-No mame lo que tengo es frío no susto, inche vieja.

Ya llegó el anestesista para poner la epidural y en eso que veo la cara de mi amiga Claudia que me había ido ver a mi casa hacia unos días diciéndome:

- No mames, duele un chingo esa inyección, han pasado 10 años de que me la pusieron y todavía me duele la raquea ( no sé que sea la raquea pero se oia de la chingada que después de 10 años todavía le doliera)

Cuando trataba de quitarme la imagen de mi amiga Claudia veo al doc Aguirre que dice:

- Ponte en posición fetal, no te va a doler, relájate
- Pensé, como chingados me voy a relajar si Claudia lleva 10 años y le sigue doliendo esta mugre inyección pero ni pedo ya estoy aquí y como dicen los toreros antes de salir al ruedo en España" que Dios reparta suerte esta tarde"

Me puse en posición fetal, el doctor me dio la mano como signo de apoyo y cuando me di cuenta ya me la habían puesto, entonces dije:

- No mames, que pedo armó Claudia y ni se siente nada nomas me hizo asustarme a lo puritito pendejo.

No sentí dolor  pero sentí perfectamente como me abrían, me jalaban las tripas, el intestino o algo así y sacaron a la niña, la oí llorar y la pusieron en mi hombro era la 1:46 de la madrugada, pesaba 2 kilos 750 gramos y medía 49 centímetros, aquí es cuando toda mamá dice:

-Qué linda esta mi hija.

Son una bola de mentirosas NINGUN niño nace bonito, todos son  feitos y mi hija no era la excepción ( ahora esta linda y sigo siendo objetiva ), los niños nacen feísimos. Luego unos crecen y siguen siendo feísimos y otros se componen.
Pero cuando ya oí que estaba bien y me la enseñaron pareció que me hubieran dado una inyección letal, me dormí al instante.

Mi madre y mi tía estaban afuera del quirófano esperando saber algo de las dos mujeres que tenían posibilidades de haberse caído al canal de aguas negras para saber el informe médico. En eso mi mama vio a la enfermera que llevaba a Luciana y gritó:

-No, no, no es posible Marisa,(en honor a mi tía me pusieron Marisa) mira, algo tiene la niña, seguro no coaguló bien, tardó en respirar, algo pasó, tiene la planta del pie negra se lo tendrán que amputar por eso corren así las enfermeras, me quiero morir.

Mi mama no es racista pero que obsesión tenía aquel día con el negro, era el puto, gato de mierda  NEGRO y ahora su nieta con la planta del pie NEGRA.
La enfermera pensó, antes de que a estas dos mujeres les de un infarto les explicaré:

-No señoras no se alarmen es tinta que le ponemos a los bebés para que en una gasa pongan su huellita

Entonces mi mama y la tía pudieron respirar tranquilas porque a su nieta no le amputarían el piecito.
Mientras esto ocurría afuera, yo estaba en la sala de recuperación ya muy aburrida y empecé a jugar moviendo  los pies para ver qué tanto estaba adormecida, si seré pendeja me acaban de abrir y yo jugando, lo que uno hace cuando está aburrido, entonces empecé a mover los pies y oí un grito de la enfermera que decía:

- No señora, no haga eso, se puede lastimar
- Perdón señorita pero ya me aburrí ¿Porqué no me llevan ya a mi habitación?
- Es que el doctor no ha dado instrucciones aún.
- Pero mire que bien estoy, tanto que hasta podría saltar la cuerda con los pies juntos.

Hizo una llamada y me dijo.

- si usted ya se siente bien ya la podemos llevar a su habitación.
- Me siento tan bien, que quiero unos huevos rancheros y un refresco de manzana.

Cuando llegué a la habitación ahí estaba mi mama y mi tía esperando ver que yo no estuviera llena de mierda por haber existido la posibilidad de caerme al drenaje.
Por fortuna mi hija y yo no buceamos en el canal de de aguas negras, las membranas se rompieron pero no pasó a mayores, mi mamá estaba feliz que a su nieta no le tuvieron que apuntar el piecito y por FORTUNA LA TINTA  NO ERA INDELEBLE porque mi hija tiene la planta del pie perfectamente bien.

Y RECUERDA HAKUNA MATATA
- ¡Qué pasó, ya me tenían con pendiente!

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