Que pedo con ese sobrio ya esta pedo

 

Resulta muy simpático ver como se transforma la gente, pongamos el ejemplo en una boda, todos llegan perfectamente bien arreglados por lo general van diciendo que hueva yo creo que nos iremos rápido, pero aquí viene el pero llega la primera cerveza o el primer tequila y ya resulta que no tienen tanta pereza.

Pasas con las edecanes y todos preguntan:

         -¿En que mesa te tocó wey?

Muy prudentes van cada uno hacía sus mesas, llega el mesero:

         -¿Gusta algo de tomar?

Obvio primero piden una cervecita y así empiezan de cerveza en cerveza, como no sirven la comida porque los novios están en el civil pues empezamos ya con los tequilas y el:

         -¡“Salusita”, que sí que no, pa dentro!

Esta boda supongamos que es de día, es decir, empezaron a beber desde las 13:30 y sirven la comida a las 16:30 ya llevan varios tequilitas y varias chelas, así que ya la boda no es aburrida y resulta que ya no se van tan temprano los pretextos que en un inicio pusieron resulta que ya los resolvieron:

         -Wey me voy a ir temprano porque tengo que ir en la tarde a una cosa de la oficina

Pues a las 15 hrs casualmente ya se resolvió y no tienen que irse:

         -¿Wey no que te ibas a ir temprano?

         -Por suerte ya lo resolví con una llamada, así que ya no hay pedo.

Bueno sirven la comida acompañada de vino tinto o blancos según la ocasión, ya para esta hora llevan chelas, tequilas y vino ya van calentando motores.

Las mujeres platican de:

         -¿Qué onda, cómo te ha ido, qué tal la oficina?

         -Bien tranquila, ahí la llevo.

         -¡Qué bueno que nos vemos!

         -¡Sí, qué padre!

Los hombres:

         -No mames wey ¿Viste el partido de pumas tigres?

         -Si cabrón, estuvo de huevos.

         -¿Y qué tal pendejo, como vas?

         -Bien ¿Y tú?

Las platicas son triviales y todos están perfectamente arreglados a las mujeres no se les ha movido un pelo del peinado de salón de belleza que traen, a los hombres la guayabera ni siquiera se les ha arrugado, mucho menos la traen sudada, por el momento todo parece estar en calma.

Llega el postre, con él viene un digestivo, aunemos a las chelas, el tequila, el vino, un coñac, ya el cerebro está contento; en eso pasan los novios a bailar a la famosísima canción donde se miran a los ojos y se dicen cuanto se aman, todo mundo aplaude y arranca la pista ahora si a darle brillo al piso, aquí empiezan ya a pedir cubas, whisky, tequilas etc. cada uno a  su gusto, 2 horas después de este acontecimiento, las mujeres ya no están tan peinadas y los hombres ya tienen la guayabera sudada.

Aquellas mujeres que se saludaron con tanta euforia y platicaban de cómo les había ido ahora su plática es:

-No mames cabrona, se la mama la vieja de aquí al lado, mira como está viendo a mi chavo. ¡Inche zorra!

         -No te preocupes amiguis, en el baño la puteamos.

Los hombres que estaban hablando de deportes ahora dicen:

         -Ve las nalgas de esa vieja yo si me la tiro.

         -Sí, está re buena, lástima que traigo a mi vieja.

Entonces si aquí viene lo bueno los shots y se escucha en la mesa:

         -Ya llegaron los shots ¿Quién dice yo?

Y todos levantan la mano para la primera ronda de shots, justo aquí es cuando la cabeza se alborota cuando se beben el shot y se van a la pista de regreso ya son otros, las mujeres ya vienen sin zapatos, el chongo ya no lo traen, el maquillaje ya no se ve y los hombres ni se diga, la guayabera es como si la hubieran metido a lavar, el pelo esta como si les hubiera explotado el boiler los ojos transformados y dicen:

         -¡Otra ronda de shots!

Todos corean:

         -¡A huevoooooooo!

Esta es la parte simpática de las bodas porque es justo cuando todos absolutamente todos dicen:

         -¿Cabrón, si sabes que eres mi hermano verdad?

         -Claro, y tú sabes que tú eres el mío, no mames wey.

         - Te quiero un chingo, no mames cabrón.

         -Si cabrón, no mames.

         -¡Salud cabrón!

Y empinan las copas hasta el fondo. ¡A huevo putos eso es de hombres como chingados no! los hombres están en una bolita diciéndose cuánto se aman que son hermano que puro corazón y todos son uno mismo.

Las mujeres están en otra bolita quejándose:

         -No mames este cabrón se pasa, el otro día (hace un año) se largó sin mí al antro.

         -¡Si es que son unos desgraciados!

         -¡Si pero a mí no me hace esto el ojete!

         - Es que sabes que uno da todo y ellos se pasan.

         -Sí, se pasan. ¡Qué poca!

Entonces viene la otra ronda de shots la cabeza aquí ya empieza a enloquecer y todo cambia, los novios que se adoraban hacia 40 minutos ahora como están pedos están a lo lejos discutiendo, la mujer llora él tiene cara de pocos amigos, es decir todo el amor que hubo ahora con el alcohol se transforma en:

         -¡Es que estabas viendo a otra!

         -¡Qué te pasa claro que no!

         -Si cuando yo me paré al baño tú estabas platicando con otra.

         -No mames, es Roberta la prima de Martha.

         -¿Qué Martha, tu ex?

         -Mi ex se llama Marina, cuál Martha.

         -¡Eres un mentiroso!

Entonces se arma la trifulca llegan a la mesas y se sientan no se dicen ni una palabra, ella llora y él dice ¡Qué hueva!

Aquel que se quejaba de la música, está en la pista baile y baile y dice:

         -¡Desde que llegamos la música está de huevos!

Perdooooooón si cuando llego decía:

         -¡Qué pedo con esta música, esta de mega hueva yo no voy a bailar que oso!

Dos de los que hacía 1 hora decían que eran hermanos ya están diciéndose:

         -Eres bien ojete wey.

         -No mames cabrón ¿Por?

         -Porque si culero a mi

Y ya hasta se quieren agarrar a putazos, por fortuna llegan otros y les dicen:

         -Bájenle no mamen.

Ya para esto son las 3 de la mañana ya nadie ata ni desata y ya todo mundo está hasta las manitas, pero como todos están tan eufóricos por el alcohol pues siguen empinando el codo, llegan los chilaquiles todos piden pero nadie se los acaba porque están en la pista, en el baño, en la discusión con la novia, en la plática con el hermano del alma, en fin tienen diversas ocupaciones.

Al rato te paras al baño y ya ves a uno de la mesa dormido, a otra chava llorando, a una mujer que busca su chalina y dice:

         -¡Qué poca madre, me robaron mi chalina, pinches muertos de hambre!

Lo que no sabe es que ella empezó sentándose en la mesa 23 y donde acabó es en la mesa 43, veinte mesas de diferencia y su chalina sigue en el mismo lugar y con la misma silla para que la pedota “al volver no encuentre nada extraño” diría Juan Ga.

En fin la transformación de sobrios a pedos es muy simpática y siempre es igual nunca cambia de ritmo es una película repetida una y mil veces solo cambia el vestuario, el lugar y la comida lo demás es idéntico hasta las mismas historias contadas una vez y otra vez y otra vez.

Y RECUERDEN HAKUNA MATATA

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